EL ÚLTIMO TREN

Se sentaron frente a frente en aquel tren. El sol bañaba el paisaje que tantas veces habían visto ya, pero ese día sería diferente. Todo tenía un color especial, la primavera alegraba las verdes praderas y las llenaba de un colorido espectacular.
Sus miradas se cruzaron, un extraño escalofrío les recorrió todo el cuerpo, mientras, tímidamente, rozaron sus manos. Un inesperado encuentro que haría brotar el amor entre los dos desconocidos.

Pasaron los años y cada primavera decidían hacer un viaje largo en tren para revivir la magia del destino que un día los unió y jamás los separaría. Durante el trayecto, los amantes se repetían frases preciosas al oído, susurrando su amor mientras el latir de sus corazones recorrían las vías por las preciosas laderas. No importaba el destino del viaje, cualquier lugar sería un bello testigo de su amor, tan puro y sincero que nadie podía evitar esbozar una sonrisa al ver a los enamorados.
Una día de verano, tras dar un largo paseo por el bosque, ella quiso ir a ver el tren, quería sentir la brisa del atardecer, cerca de la antigua estación, besándose hasta caer la noche.
La estación estaba desierta, sólo se oían pájaros a lo lejos y la pareja se sentó junto a las vías para ver pasar el tren.
Ella se levantó y empezó girar haciendo volar su vestido blanco. Sabía que eso a él le hacía sonreír...le encantaba verla bailar. Él se levantó y la abrazó por sorpresa. Juntos empezaron a dar vueltas y vueltas mientras reían sin parar. Cayeron al suelo y empezaron a besarse.
A lo lejos, un silbato anunciaba la aproximación de un tren. Él se incorporó y tomó la mano de su amada, pero al tirar de ella sintió que algo iba mal. Su pie se había quedado enganchado en la vía. Nunca los segundos habían pasado tan despacio.
De nada sirvieron los intentos por liberarla. consciente de su trágico final ella le gritaba entre llantos que se marchara
El tren se acercaba a toda velocidad y el final era inevitable…
Desoyendo sus ruegos se sentó a su lado y la abrazó, entrelazaron sus manos con más fuerza que nunca y cerraron los ojos.

Antes de morir sólo unas palabras al oído:

- TE AMO, TE AMO TE AMO…