SSHHHHHH...SILENCIO...SE MATA

Morí joven. Las manos de mi asesino rodeándome el cuello no me permitieron ni siquiera suplicar por mi vida. Mis lágrimas pasaron al recuerdo, como las de tantos muertos que tuvieron un final violento e inesperado….
Ahora soy dueña de la noche.
Dirijo un ejército de almas errantes hambrientas de venganza y consuelo al haber sido acalladas sin poder remediarlo.
Nos alimentamos del odio, de la rabia y de la impotencia… las unas de las otras.
Sólo queremos descansar en paz.
Mortal, no hables en la oscuridad de tu habitación, no hables por las noches … pues al romper el silencio que nos rodea desencadenas nuestras ansias de matar, de apoderarnos de tu cuerpo para así, a través de tu voz, poder pronunciar el nombre de quién nos condenó y al fin ser libres.

Como buitres negros planeamos por la ciudad en busca de sonidos que nos traigan la esperanza de pasar al otro lado.
Pronuncia una palabra, una sola… y te encontraremos.
Es el ejército del miedo, de las almas enmudecidas por el dolor.
Ya no tenemos corazón, no podemos sentir la compasión, pues nadie la sintió antes por nosotros.
Sssshhhhhhhh… Mi ejercito está despertando. Cae la noche, recuerda… estaremos escuchando atentamente en la oscuridad.