jueves, 28 de abril de 2011
LOS DESCARRILADOS
Agotada deambulo por las vías del último tren. No puedo deshacer el camino creyendo que tal vez hay vuelta atrás. Las montañas se agolpan al final de la via infinita. Me arrodillo entre las piedras y extiendo los brazos para abrazar al tren fantasma. No encajas si no sabes a dónde vas. El último tren pasó y las vías quedaron como simples cómplices nostálgicos de tantos descarrilamientos, de tantas llegadas con final feliz. Corro en busca de mi tren, corro para agarrarme con fuerza al último vagón de mi vida.
Con la vista borrosa adivino rostros a mi lado, son los descarrilados. Los que nunca tuvieron otra oportunidad, los que dejaron pasar su oportunidad para ser felices. Yo ando ahora junto a ellos esperando ver una luz que nunca llegará. Cuanta impotencia recorriendo las vías de la tristeza. Largas horas de espera en estaciones muertas. Has pasado una vida lamentándote por todo lo que podrías haber hecho. Has gritado lo injusto que te parece todo simplemente por no querer esforzarte por ser feliz. Por más que corra sólo conseguiré alcanzar a otros descarrilados, otros perdedores.
El último tren pasa por las vías de nuestra vida cuando menos lo esperamos, cuando creemos que todo puede ser diferente, que es mejor no arriesgar y dejar las cosas como están.
Lo que no sabemos es que en ese tren van nuestras ilusiones, nuestros sueños y nuestra oportunidad para contar años con el corazón pleno y las manos llenas de cariño. Nunca hay que dejar cerrar las puertas del tren. Yo me quedé parada ante él. El silbato de salida era ensordecedor, pero yo estaba ciega. Me senté en el banco y miré hacia otro lado, el lado del miedo, del cobarde que no se atreve a cambiar. El miedo, ese terrible conocido que nos susurra siempre al oído que hay que esperar algo mejor. Esperé años a que volviera mi tren, pero ahora sólo me queda avanzar a pie por las vías de la soledad junto a figuras cobardes y egoístas que por el miedo a sufrir no han conseguido vivir.
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11 comentarios:
Uau! impresionante
Besos
Yo tengo miedo a descarrilar.
Mmmmmm...has captado algo que muchos ignoran; el sufrimiento es parte de la vida....
Triste y cierto tu relato. Unas palabras de una mujer sensible y madura, que convierte el sentimiento en una imagen del/y para el alma.
holaaaaa fail buenos dias ayer vine pero no pude dejar el comentario yo creo que el tren pasa mas de una vez solo que hay que divisar cuando está llegando y no sentirse infelices cuando pase otro tren subete en marcha pa que te lleve al lugar donde los sueños se hacen realidad feliz finde besitossssssss
Buen simbolo ese tren que se va, que nos deja en la estacion solos y pedidos como si solo nuestra alma se embarcase en el...muy bueno.
Un abrazo.
Impresionante! Has conseguido una similitud muy real. El tren de la vida solo pasa una vez, no podemos dejar que se vaya sin nosotros.
Un saludo!
Hay que coger los trenes aunque en ellos se no vaya la vida...
Un beso guapa
Nossa!!! que espaço diferente este.
Adorei conhecê-lo.
Um abraço de luz
Hospital Espiritual do Mundo
Intenta recuperar el tren perdido.
hay que volver a subirse a ese tren, hay que volver a vivir, no es facil el camino, y esta lleno de problemas y soledad pero hay que seguir adelante o al menos intentarlo, si hay que morir que sea luchando.
un besito me ha encantado
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