EXTRAÑA BELLEZA

Labios secos y ojos húmedos. Cuencas vacías de tantas vidas recorridas pero tantas cosas aún por ver… Mis extremidades se agarran a la realidad, pero la mente es mi más preciado regalo. Con ella absorta observo los años malgastados en usurpar realidades ajenas. Esta es mi extraña belleza, esta es mi más sincera plegaria al Dios que camina sobre las aguas ante tanta inhumanidad. Huir de la realidad nunca es una escapatoria. Esto es lo que veo ante el espejo. Mis rosadas mejillas no te alertarán de mi verdadera piel y mis ojos seducirán miradas ajenas sin recordar ni siquiera los nombres de quienes me besaron. Es así como soy al final del camino.