
Sobrevuelo el estado en el que me encuentro. Acaricio mis plumas y caen al vértigo de todo mi ser. Soportando las clemencias del tiempo, arrastrando mi libertad a bandadas perdidas.
Volar sin rumbo, sin fin a un lugar donde la soledad te encadena , te implora que no la abandones.
Acojo las lágrimas de la luna en mi nido, en mi lecho de muerte.
Mi canto es una súplica a la incongruencia del ser humano, que ama y destruye lo bello .
La esperanza está de luto porque sus ojos no pueden mirar hacia el futuro. Paseo un crespón negro en mi pico en memoria de todos los olvidados por el camino
. ¿Puede un rayo de sol iluminar a la luna? Su cara oculta me revela la verdad, la triste espera a que todo acabe en un mundo donde la paz viste de negro.