ERA UNA PERSONA DE ESAS, QUE MURIÓ JOVEN COMO SOLO UN ALMA VIEJA PUEDE HACER...

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miércoles, 24 de febrero de 2010

EL VERDADERO INFIERNO




No nos dejes caer en la tentación y libranos del mal…

Pero el mal tiene muchas caras, a veces cuesta identificarlo. Nadie puede librarnos de él. Permanece quieto al acecho de cualquier víctima. Oscuro, resguardado entre sonrisas dulces y falsos gestos de bondad. Alguien hoy te tiende la mano y mañana te arranca la vida sin motivo aparente, es fascinante…el mal puede habitar en cualquier parte. Porque él nos elige caprichosamente. Un ser maquiavélico nos señala con el dedo como la siguiente víctima ante un Dios impotente. Un Dios que nos ama tanto que nos deja actuar con libertad.

Todos caemos en sus redes alguna vez. Todos fantaseamos con venganzas y actos atroces dirigidos a quien nos pudo haber dañado.
El verdadero infierno habita en mi imaginación. Es un abismo oscuro dónde nadie sale jamás de su locura. Dónde se mezcla la sangre de los culpables con los gritos de los inocentes. Gritos de odio y satisfacción por cumplir una eterna venganza. Ese es el verdadero infierno de los que eligieron en vida hacer el mal.
¿Podéis imaginaros mi infierno? Un lugar dónde las víctimas condenan a sus verdugos. Dónde la justicia radica en el ojo por ojo y nadie juzga los actos de quien en vida tanto sufrió.

De este modo, cada cuál paga por sus pecados, por su errónea elección.
En sueños, mi alma habita en ese infierno y condeno a mi verdugo por la eternidad . Me acerco lentamente a su celda, hecha con barrotes de fuego , hago girar la llave y comienza mi venganza. Ahora es él el que se estremece al verme sonreír. Vacío sus ojos porque no soporto ver de nuevo la mirada de un sádico perturbado . Prefiero imaginar la desesperada agonía de una mirada vacía. Arranco su lengua porque en su día sus palabras me dañaron. Porque los gritos ahogados me satisfacen más que las falsas palabras suplicando que pare.

Le coso los brazos a modo de rezo para que implore a un Dios que ya no puede hacer nada por su alma, porque ahora es mía y noche tras noche acudiré a su celda para asegurarme que sufre tanto como hizo sufrir a sus víctimas.

Amanezco empapada en sudor y lágrimas de satisfacción. Cada día acudo al verdadero infierno y disfruto haciendo el mal, un mal que está permitido en ese mundo paralelo, en ese lugar oscuro lleno de almas buenas con sed de justicia.