ERA UNA PERSONA DE ESAS, QUE MURIÓ JOVEN COMO SOLO UN ALMA VIEJA PUEDE HACER...

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martes, 29 de septiembre de 2009

YA NO TIENES CORAZÓN


Dicen que del amor al odio hay un paso…ese paso puede ser tan corto que cuando sientes el dolor, la punzada en el corazón., no te mueves del sitio.
Así me quedé yo, de pie, junto a las vías del tren en dónde tantas veces habíamos recorrido el mundo cogidos de la mano…
Tus promesas hechas añicos como una muñeca de porcelana estrellada contra el suelo.
¿Cuántos años puede durar una mentira?
¿Existe realmente un amor puro y verdadero?
El amante fiel, el compañero de vida, el amigo incondicional …siempre esconde algún secreto. Siempre.
Nadie es como tú, eres maravillosa, la mujer de mi vida, mi alma gemela…mentiras, aunque sé que tú mismo las creías.
Quizás idealicé al príncipe azul, aquel que moriría por mi y por quién me dejará matar.
Sí, hay hombres maravillosos, pero el hombre es hombre y sus instintos pueden más que la razón.
La mentira es un veneno que se filtra por tus venas y que sale por tu boca.
¿Cuánta tregua puede darte una mentira piadosa? Las medias verdades son un arma de doble filo.
En el amor no pueden esconderse secretos por miedo a enfados. No…no se debe. Los secretos matan el amor.
Has perdido. Te marchas dolido y cabizbajo con la certeza de que ya no hay marcha atrás…
¿Tu corazón? Es mío…lo has dicho siempre y esa fue tu única verdad.
Mis pasos se niegan a seguir los tuyos.
Camina hacia sus brazos y refúgiate entre sus sábanas…Cuéntale los mismos sueños, dile lo que toda mujer quiere escuchar…
Ya no tienes corazón, ese es un secreto que tú y yo sabemos. Lo enterraré junto al mío en el jardín del dolor.

domingo, 27 de septiembre de 2009

GENTE SIN ROSTRO


La especie humana me da miedo. Evolucionamos con los años. Cada vez somos capaces de experimentar cosas impensables hace años. Inventamos utensilios extraños y nos enorgullecemos de ser superiores.
Cuando doy largos paseos contemplo los rostros de la gente, miro sus expresiones, sus gestos, su actitud ante la vida. Puedes ver alegría, puedes palpar el dolor y la tristeza.
La mente humana, esa gran desconocida, esa que a veces, puede oscurecer a seres inocentes y que, en ocasiones, se torna fría y calculadora para poder zafarse de la conciencia.
Mala gente. Están entre nosotros, mires donde mires… Nuestras escuelas y oficinas pueden estar plagadas de personas sin apenas arrepentimiento. Ejercen actos inhumanos, como bestias desatadas que actúan impunemente.
¿ Dónde está el límite de nuestros tiempos? ¿Dónde está la inocencia del que no vive movido por la envidia o el rencor?
Nos atrae el mal…reconozcámoslo… El morbo, la impaciencia, el sufrimiento ajeno nos hace respirar profundamente, nos hace sentir mejor.
Todos tenemos un lado oscuro…nadie lo puede negar.
Siempre hay alguien por quien mataríamos….lo haríamos realmente. ¿Locura transitoria o acto premeditado?...
Gente sin rostro se mueve entre nosotros, Ellos nos ven igualmente sin rostro…¿quién es el bueno en la historia?
Caminamos hacia un final nefasto, hacia una intolerancia extrema y no parece que nos haga reaccionar…
Cenamos ante el televisor, noticias…malas noticias. Asesinatos, maltratos, desapariciones…seguimos cenando. ¿Quién puede ser el siguiente?
El mal es menos mal cuando parece que no nos toca directamente. Cuando lo hace, cuando nos golpea de frente, entendemos que la gente sin rostro estaba a nuestro lado, en la puerta de enfrente tal vez…acechando.
La locura planea por las calles de nuestras ciudades…
¿Quién puede ser el siguiente?

miércoles, 23 de septiembre de 2009

PUEDO OLER TU MALDAD



Diós le privó del don de la visión, pero le otorgó la virtud de ver el alma.
Los golpes en la barriga de su madre le dañaron el nervio óptico irreversiblemente. El alma negra de su padre fue la primera que visionó en la oscuridad de su mirada.
Ya cuando se dejaba tomar en brazos intuía la maldad de quién le sujetaba o hacía carantoñas inocentemente…
Pronto, los vecinos empezaron a temer a aquel niño que con sus ojos blancos cristalinos, atravesaba sus retinas leyendo sus más perversos pensamientos...
Aquel niño creció en su mundo interior, sabiendo que la maldad podía habitar en cualquier rostro. Podía palparla, olerla, sentirla a través de los poros de la piel.
Un adulto solitario que deambulaba por la ciudad escuchando los sonidos que le rodeaban, que le obligaban a estar alerta. Las manos que le ayudaban a cruzar la calle, en ocasiones eran manos de maltratadotes, de seres mezquinos, de hipócritas, mentirosos, manipuladores, amantes de la crueldad. Ya en el otro lado de la calle se giraba hacia ellos y mirándolos a los ojos les decía: “ Puedo oler tu maldad”
Aquella frase lapidaria dejaba sin habla a aquellos que se sabían descubiertos por un ciego…Alguien débil a quién en realidad sólo habían intentado ayudar. Un ciego que era puro de corazón y no entendía el miserable comportamiento del ser humano.
Un ciego que murió en manos de una de sus víctimas…un ser atormentado por sus palabras, verdades que nunca quiso escuchar…
Su anciano padre arrodillado ante él le pidió perdón por todo el daño que le había hecho…
Nunca unos ojos en blanco habían dicho tantas cosas…
Las manos del viejo alrededor de su cuello no lograron detener las palabras de aquel ciego que, con asombrosa tranquilidad, se abandonaba a la muerte en los brazos de su padre. Pudo oler la rabia, el odio y el rencor de aquel anciano con cuyas manos quería acallar una conciencia oscura y marchita…un falso perdón que jamás sintió.
La oscuridad de su mirada se iluminó al hallar la muerte, pudo ver al fin el rostro de su asesino…
Las lágrimas de aquel ciego se grabaron a fuego en el suelo de la habitación, al ver que allí presentes estaban todos los que él había desenmascarado. Testigos de un cruel final para alguien bondadoso que sólo quería gritar verdades, defender a los inocentes. Alguien que nació con un don incómodo para la humanidad, podía ver el alma.
Nunca imaginó hasta que punto puede llegar…la maldad.

domingo, 20 de septiembre de 2009

...Y LIMPIAME DE TODO MAL




No me dejes caer en la tentación.

Un hombre siempre es esclavo de sus actos. La perturbación provoca esferas de la mente que nadie podría comprender sin sentir algo parecido. Un estado hipnótico que te obliga a actuar como te dictan los sentimientos, los malos pensamientos.
En ese estado me encuentro yo. A mis 57 años aún no he conseguido alejarme del mal camino. No es agradable levantarse por la mañana sabiendo que tendrás que luchar contra tus instintos a lo largo del día. La victima está en todas partes, a todas horas merodeando por mi mente. La niña que va al colegio, por su ingenuidad, el vecino de arriba, por su intolerancia, la portera, por su curiosidad…un sinfín de posibilidades que me tientan a cometer actos de los que sé que una vez empezados, nunca podría parar.
Vivo sólo en una calle cualquiera en una ciudad cualquiera. El lugar apenas importa cuando el asesino está en todas partes. Sobretodo en mi mente. Me siento sucio, insoportable y me castigo rezando en silencio bajo el chorro de la ducha. El agua helada calmará mi ansiedad. No, no estoy loco, sé muy bien lo que deseo hacer y también sé que está mal, pero lo deseo tanto que se me revuelven las entrañas…
Las arrugas de mi piel delatan el odio y la impotencia. Horas muertas que vivo en la soledad de mi oscura habitación.
En silencio, con los ojos abiertos, sueño escenas dónde puedo actuar impunemente. Dónde violo y asesino a seres frágiles, hambrientos, despojos humanos a los que haría barbaridades. Cuando despierto soy un cobarde, una deshonra para la humanidad y lloro sin parar hasta que me quedo dormido de nuevo.
Al día siguiente amanezco con mi nueva personalidad y de nuevo he de seguir fingiendo que soy un pobre diablo, una persona cualquiera en este mundo irreal dónde nadie es lo que parece ser…

jueves, 10 de septiembre de 2009

NO QUIERO MORIR UN MARTES



Ya está, ya pasó lo más difícil, ahora sólo queda esperar…¿será rápido?, espero que sí, no soporto el dolor y no creo que pueda aguantar mucho tiempo padeciendo…
La vista se me nubla, ahora tengo miedo, no sé si hice bien, si es lo mejor …ya sé, estoy muy mal, no tengo a nadie, ni trabajo, ni…nada. Estoy harta de vivir pero…¿es lo mejor? Estoy nerviosa, han pasado diez minutos y no siento nada, quiero que llegue ya mi hora, por favor…
Mañana no me levantaré…hoy es…¿martes? Un martes, moriré un martes. No me gusta este día,” mar-tes “, odio cómo suena, nunca me gustó! No veré el miércoles ni el jueves, no viviré para saber qué pasará en el mundo la semana que viene. Qué más da! Mi vida seguiría igual, a nadie le importo, mis padres están muertos, no tengo hermanos, ni hijos.. ni siquiera un gato. Soy patética, nunca pude cuidar ni de una mascota, hasta las plantas se me mueren…soy un desastre.
¿Alguien se dará cuenta de que he muerto? Nadie me echará de menos y pueden pasar días antes de que el olor alerte a los vecinos. Vaya, tengo frío…¿será que ya me muero? Estoy desnuda bajo las sábanas frías y viejas de mi cama. No me da vergüenza, me encontrarán así.. De todos modos no tengo nada decente que ponerme. Hace años que no me compro ropa, mi cuerpo no luce con nada. Además, a nadie le gusto, los chicos nunca se me acercan, soy fea y estoy mal hecha. Toda yo he sido un error.
Basta ya de pensar, quiero morirme ya!! Me tomé todas las pastillas, bueno, todas no, dejé unas cuántas para luego, por si me tengo que rematar. Hasta para esto soy penosa, tengo miedo que me sienten mal…qué tontería, se trata de eso. Encima me las tomé con agua, no me gusta el alcohol . Bueno, quizás con un mojito…pero claro, aún parecería que estoy celebrando mi muerte. Pensándolo bien me apetece un mojito, hace tantos años que no me tomo uno… Creo recordar que la última vez fue en aquellas fiestas de mi pueblo, menuda borrachera! No paraba de reír con mis amigos…¿qué habrá sido de ellos? Seguro que están bien, que han triunfado, se habrán casado y tendrán hijos preciosos. Qué bien lo pasaba en la casa del pueblo y no aquí, en este barrio de mala muerte donde no conozco a nadie. Allí todos los días nos reuníamos los amigos para ir a merendar, a bailar o para charlar un rato. Qué tiempos aquellos! Que tonta fui al marcharme de allí y querer desconectar de todo y de todos. Desde entonces todo fue a peor y aquí estoy, que ya me empiezan a temblar las manos y siento que tengo los labios adormecidos.
Mira, me lo he pensado, ahora mismo llamo a la ambulancia, me salvarán. Voy a vivir. Voy a plantearme lo que realmente quiero hacer con mi vida. Aún soy joven y voy a aprovechar el tiempo. Se acabó el pensar en el qué dirán. Soy la única persona que me queda al fin y al cabo y he de dar gracias por ello. Yo digo el qué y el cómo y tengo clara una cosa, no quiero morir un martes, quiero ir al pueblo y a volver a ver a mis amigos. Me da igual que vean cómo estoy, me aceptarán, porque sé que me quieren tal y como soy.
Ahora me siento capaz de todo. Conduciré tras largos años sin tocar el coche y en un par de horas llegaré a la casa del pueblo dónde esta noche volveré a recordar todos los momentos felices y brindaré con un mojito…por mi nueva vida.

domingo, 6 de septiembre de 2009

LA CASA DEL SILENCIO


Perdida la inocencia, ya nada puedes esperar del ser humano. Recuerdos malditos que marcaron la triste infancia en soledad. Luchas internas en el corazón de un niño que llora a su madre y abraza a su padre sin ser correspondido. Nunca puede descansar un alma descarriada que pide a gritos un poco de cariño. Un amor que nunca acarició su pelo ni acunó sus llantos. El mundo gira entorno al mal. Todos saben historias, cuentan sucesos alrededor del fuego. Pero el miedo, la realidad está aquí, entre nosotros.
Una historia real, con un trágico final y una condena que se repite año tras año. La casa maldita de un pueblo dónde tuvo lugar un hecho atroz. Sara vivía aferrada a su madre, quien nunca le dedicó más tiempo del necesario y más cariño del permitido. Su padre borracho azotaba constantemente a la pequeña. Los gritos eran constantes en ese hogar, gritos de rabia, de dolor y humillación. La madre, arrepentida de haber traído al mundo una niña a la que realmente nunca deseó permitía que noche tras noche su hija fuera torturada por quien ella amaba ciegamente.
En su habitación, la niña adormecía a sus muñecas acunándolas con cariño. Nunca le enseñaron a querer pero en su interior necesitaba cuidar de sus pequeñas para que nada malo les sucediera.
Sara falleció en su cama. Aquella noche su padre se ensañó de tal manera, que sus pequeñas manos apenas pudieron tapar su boca para dejar de suplicar y aguantar la paliza con resignación. Sábanas teñidas de sangre inocente dónde el calor humano nunca tuvo cabida.


Cuenta la historia que años más tardes los padres de Sara aparecieron muertos en su habitación. Nadie escuchó nada aquella noche. La muerte en silencio del que castiga contra los gritos de rabia del que se venga.
Por la casa pasea Sara cuidando tranquila de sus muñecas y vigilando que nadie se atreva a perturbar esa casa dónde ahora reina la calma. No grites nunca si pasas por ahí, pues dicen que Sara se aparece a todos aquellos que molesten a sus pequeñas y no respeten la que es ahora conocida como la casa del silencio.

sábado, 5 de septiembre de 2009

¿QUIÉN ANDA AHÍ?


No, este no es un relato de terror…aunque en cierto modo para mi sí lo fue. Hace tiempo me sucedió algo que ahora voy a contar ya que hoy no sé muy bien porqué me ha venido a la cabeza…
Vivo en un ático, para mí es como el refugio donde estoy segura de todo mal ajeno. No es que sienta que corro peligro ahí afuera, pero a decir verdad, siempre he creído que las personas que vivimos en una gran ciudad estamos constantemente expuestas a que nos ocurra algo malo. Vale, no…no me he tomado nada, es realmente lo que pienso!
Hablo por experiencia…una chica sola no puede ir tranquila en el metro o en el tren a ciertas horas…ni puede pasear al perro por ciertos parques…que ya es triste!!
Lo que vengo a decir es que una se ha cerrado de tal manera que aunque oiga gritos en la escalera o una pelea en la calle, gira la cabeza hacia el otro lado o sube el volumen del televisor…
Una tarde, algo me hizo darme cuenta de que no se puede ser así y que no todos van a puñal si se acercan a ti…
Yo estaba tumbada en el sofá después de un caluroso día de trabajo. Estaba exhausta, medio adormecida por el parloteo de la televisión; cuando de repente llamaron al timbre…

-DING DONG!

No sé por qué, pero ese sonido tiene la habilidad de transformar a mi perrita en un tigre de bengala. Se lanza desbocada contra la puerta y ladra rabiosa como si al abrir la puerta fuera a devorar a quién sea.
Yo me limito a quitar el volumen del televisor , como si así pudiera engañar al que me molesta y creyera que no hay nadie.
Sí, sé que parezco una vieja loca pero es que sé perfectamente que nadie que llame a mi casa vendrá a traerme buenas noticias. No vendrán a decirme que me han tocado muchos millones o que tienen un mejor trabajo para mi ni me van a dar el elixir de la vida eterna junto a los míos.. No. Vendrán a pedirme dinero, a ponerme la cabeza como un bombo con ofertas chorra, a que me una a una secta o a intentar averiguar si estoy sola para poder entrar más tarde a mi casa sin problemas.
La cuestión es que parecía que el viejo truco había funcionado. Todo quedó de nuevo en calma hasta que de repente alguien intentó abrir la puerta con la llave…
Los ojos se me iban a salir de las cuencas! Mi perra ya estaba rezando el padrenuestro y yo, con un pijama hecho polvo y los pelos revueltos me lancé hacia la mirilla.
Casi me hago pis encima cuando veo a un hombre enorme intentando entrar en mi casa!!
En cero coma cojo un cuchillo de cocina ( vale, era el del pan, pero mira, el primero que vi) Vuelvo a la puerta e intentando poner voz de hombre digo:

- ¿Quién anda ahí? ( es una frase que siempre me pareció patética porque nadie te va a responder, pero es lo que dicen en las pelis. Y la rubia siempre acaba muerta…)
El hombre en cuestión se da la vuelta hacia el ascensor y yo, en un arrebato de valentía abro la puerta:
- Quieto! ¿ Qué quería? NOTA MENTAL: Entrar en tu casa, robarte, violarte y matarte, por ese orden
De repente se gira hacia mi y veo que tiene los ojos en blanco ( no, no era un zombi, era un pobre vecino ciego)

- Disculpe señorita, es que llevo una hora intentando entrar en mi casa y no sé en qué piso estoy. Al oír al perro me di cuenta de que me equivoqué, lo siento.

NOTA MENTAL: mierda, mi truco de bajar el volumen no sirve para nada…qué haría sin mi perra.

-Vaya, pues está en el ático, creo que usted va al cuarto verdad?
-Así es, desde que cambiaron el ascensor no salgo de casa porque no sé qué botón he de pulsar.
- No se preocupe, le voy a arreglar esto en un momento.

Abro la puerta del ascensor y con el cuchillo empiezo a hacer una marca en el botón que corresponde a su piso.
Mi vecino no se atrevió ni a darme las gracias…era ciego pero su cara era un poema, estaba flipando pensando que la vecina del ático es una loca que sale con un cuchillo a la escalera cuando llaman al timbre…
En fin, que volví orgullosa de mi buena obra del año hacia mi pisito y cerré la puerta con el pecho hinchado pensando que a veces puedes cometer errores tontos y que hay gente que te puede necesitar, que no hay que ser tan mal pensado…

viernes, 4 de septiembre de 2009

LLÉVAME CONTIGO




El mar en calma, suspiro eterno de mi soledad. Cansada, me dirijo a la orilla a escuchar los consejos que las aguas tranquilas me quieran dar . Me arrodillo en la arena y observo el horizonte. Me siento pequeña e indefensa ante tanta grandeza. No logro recordar en qué momento dejé de existir…Me siento como un figurante en mi propia vida, una burda copia de alguien que fui. Ahora sólo soy los restos de mis fracasos. No puedo respirar. Los años pasan y yo… atraída por tu quietud, vengo a tu encuentro cada atardecer, para que tiendas tu mano y me lleves contigo mar adentro. Muéstrame el océano en cada rincón del mundo, arrastra mi cuerpo entre las olas y hazme sentir viva una vez muerta. Ten piedad para que pueda descansar. No dices nada, solo acaricias mis pies con tus aguas y lloras lágrimas de sal al escucharme. Eres caprichoso, egoísta y cruel. No soy tu elegida. No me llevarás como a tantos marineros mar adentro. ..
Entro en ti y me siento más débil que nunca flotando en esta soledad azul. Nadie a mi alrededor puede escuchar mi impotencia, sólo tú oyes mis latidos y te niegas a engullirme. Me quedo sin aire al bucear hacia el fondo y me empujas levemente a la superficie obligándome a vivir.
Aparece la luna, es hora de volver a la tristeza de mi hogar, a las calles desiertas de mis sueños. Nadie me espera. Tal vez mañana te apiades de mi y quieras que te haga compañía… Tal vez quieras convertirme en la sirena oscura que sería capaz de alimentarte de vidas atrayendo a incautos con sus cánticos.
Arrastrando los pies en la arena me alejo de ti ... He perdido una vez más. Mañana volveré para tenderte de nuevo la mano,esperando que tú la agarres con fuerza y me arrastres hacia el fondo…para que al fin consiga respirar.

miércoles, 2 de septiembre de 2009

EN EL REFUGIO DE MI CASA




Ya es bien cierto que el mayor enemigo que puedes tener eres tú mismo…
Tantos años de existencia y la humanidad no aprende a quererse. Siempre me consideré una persona buena, tranquila, sin demasiadas ambiciones y con un único objetivo…ser feliz en la medida de lo posible.
En el refugio de mi casa me siento en paz, a salvo de todas aquellas cosas que me rodean y contra las que, a veces, tengo que luchar contra mi voluntad. Desgraciadamente nunca dura demasiado esa sensación de regocijo. Pronto siento como los malos pensamientos entran por mi ventana, atraviesan el umbral de la puerta y se alojan en mi hogar sin piedad. Las garras de la crueldad trepan por mi sien y se incrustan en mi cerebro quebrantando mi quietud. Desde el sofá puedo sentirlo cada día. Cuando menos lo espero oigo los aullidos de los recuerdos y mi propia voz me susurra al oído cosas que jamás debería permitir. La tristeza, la locura, la nostalgia, la envidia, la crueldad…todas ellas me acompañan mientras tomo el café de cada tarde…
No puedo deshacerme de ellas pues forman parte de mi.
Soñaré esta noche que soy libre, que me quiero y que mi alma está llena de buenos sentimientos. Pensaré que no hay nada en este mundo que pueda hacerme daño…
Cerraré los ojos con fuerza y no los abriré porque si lo hago…veré de nuevo la garra de mi otro yo bajo mi almohada recordándome que no, no estoy a salvo en el refugio de mi casa…

martes, 1 de septiembre de 2009

MI NOMBRE ES SOLEDAD





Mi nombre es soledad y habito en todas partes.
Hoy vengo a tu encuentro como cada día, como cada tarde, como cada anochecer…
Tus silencios son mi alimento y mi razón de ser.
Cuando me siento a tu lado hablamos el idioma de la nada, de la locura, de la nostalgia y de los recuerdos vacíos.
Amante fiel que, aunque a veces deseas, otras rechazas y desprecias con todas tus fuerzas.
Entre el gentío me sientes. Nuestras miradas se cruzan y las palabras sobran para entender que jamás desapareceré. No luches contra mí porque ya soy parte de ti…
Mi nombre es soledad y habito en todas partes.
Te acompañé al venir al mundo y te acompañaré hasta en la muerte.
Llórale al viento, cuéntale a la lluvia tus anhelos…yo sólo te tomaré la mano y me quedaré en silencio.